PENSLIBERTARIO

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La Violencia como herramienta de lucha

miércoles, 31 de enero de 2007

por qué no al capitalismo? (texto de Maurice Cury)


Este texto que te exponemos aquí es para practicar la difusión libertaria, te pedimos que leas, te guste o no te guste leer, tómalo como un mensaje del tipo “si no se lo mandas a 15 personas...”(jajajaj que estupidez)… pero ablando de un tema serio, míralo así, si no se lo mandas, enseñas y difundes a tus amigos, agregados, padres, madres, tíos, hermanos, cuñados y a personas que incluso no conozcas estarás colaborando para todo lo que se expone aquí abajo se consuma, y si lo haces, quizás consigamos cambiar el futuro...


“El mundo dominado por el capitalismo es el mundo libre, el capitalismo, denominado ahora liberalismo, es el mundo moderno. Es el único modelo de sociedad, si no ideal, al menos satisfactorio. No existe ni existirá nunca otro.”

Este es el canto unánime que entonan no solo los responsables económicos y la mayor parte de los políticos, si no también los intelectuales y periodistas con acceso a los principales medios de comunicación: audiovisuales, prensa, grandes editoriales, generalmente en manos de los grupos industriales o financieros. El pensamiento disidente no esta prohibido (¡liberalismo obliga!), pero si canalizando en una semiclandestinidad. Esa es la libertad de expresión de que se ufanan los defensores de nuestro sistema liberal.

La virtud del capitalismo esta en su eficacia economía. ¿Pero para beneficio de quien y a que precio? Examinaremos los hechos en los occidentales, que son la vitrina del capitalismo siendo el resto del mundo, más bien su trastienda.

Tras su gran periodo de expansión en el siglo XIX, debido a la industrialización y a la feroz explotación de los trabajadores,

el movimiento precipitando en el curso de los últimos decenios, ha provocado la practica desaparición del pequeño campesino,

devorado por las grandes explotaciones agrícolas, con sus consecuencias de contaminación, destrucción del medio ambiente y

degradación de la calidad de los productos agrícolas (y todo ello a costa del contribuyente, pues la agricultura no a dejado de ser subvencionada), la casi desaparición del pequeño comercio, especialmente la de la alimentación, en beneficio de las grandes cadenas de distribución y de los hipermercados, la concentración de industrias de grandes firmas, nacionales primero y luego trasnacionales, que adhieren tales proporciones que tienen a veces tesorerías más importantes que los estados y hacen la ley (o pretenden hacerla), tomando medidas por encima de ellos para reforzar su poder incontrolable, como ocurre con el acuerdo multilateral (AMI).

Los dirigentes capitalistas podrían temer que la desaparición del pequeño campesino del artesano y de la pequeña burguesía industrial y comercio engrosara las filas del proletariado. Pero el modernismo les a procurado la solución con la automatización la miniaturización y la informática. Tras el despoblamiento del campo, asistimos a las fábricas y oficinas. Como el capitalismo ni sabe ni quiere repartir los beneficios y el trabajo nos conduce ineduliblemente al desempleo y a sus desastrosas consecuencias sociales.

Cuantos mas parados hay, menos se les indemniza y por menos tiempo, cuanto menos trabajadores, mas se prevee reducir las

jubilaciones. Ello parece lógico e inevitable. Si, si se repartió la solidaridad a cuenta de los salarios. Pero si tomamos

en cuenta que el producto nacional bruto ha crecido mas del 40% en menos de veinte años mientras la masa salarial no a cesado

de disminuir, se ve de modo muy diferente. ¡Aunque no en la lógica capitalista!

Cerca de veinte millones de desempleados en Europa. ¡Ese balance es el positivo del capitalismo!

Lo peor esta por llegar. Las grandes compañías europeas y americanas, cuyos beneficios nunca han sido tan abultados, anuncian cientos de miles de despidos. ¡Hay que racionalizar la producción para poder competir! Se valora positivamente el aumente de las inversiones extranjeras. Además de los peligros para la independencia nacional, podemos preguntarnos sino es el descenso de los salarios lo que atrae a los inversores

Los apologistas del liberalismo nos presentan a los estados unidos y Inglaterra como lideres de la prosperidad económica y de la lucha contra el paro. En los estados unidos, paraíso del capitalismo. 30 millones habitantes (mas del 10% de la población) viven bajo el umbral de la pobreza, siendo la mayoría de ellos negros.

La supremacía mundial de los estados unidos, la expansión imperialista y uniformiza de su modo de vida y de su cultura, solo puede satisfacer a los espíritus serviles. Europa debería ponerse en guardia y reaccionar, ahora que todavía tiene capacidad económica. Pero haría falta también voluntad política.

Para promover las inversiones productivas, en la industria o en los servicios, el capitalismo tiene la voluntad de hacerlos competitivos frente a los inversiones financieras y especulativas a corto plazo. ¿Cómo lograrlo? ¿Gravando estas ultimas? ¡Nada de eso! ¡Bajando los salarios de las cargas sociales!.

Es también una manera de hacer competitivo a occidente con el tercer mundo. De echo, en gran bretaña se a recomendado hacer trabajar a los niños. Además, este vasallo de los estados unidos, al igual que su señor, no ha ratificado la carta que prohíbe el trabajo infantil. Atrapado en el circulo infernal de la competencia, el tercer mundo tendrá que bajar a su vez sus costos de producción, hundiendo un poco mas en la miseria a sus habitantes; después será el turno nuevamente de occidente.

Así asta el que el mundo entero este en manos de unas pocas transnacionales, mayoritariamente norteamericanas, y ya no haya prácticamente necesidad de trabajadores, a excepción de una elite de técnicos. El problema del capitalismo será entonces encontrar consumidores mas a ya de esa elite y de sus accionistas y contener la delincuencia fruto de la miseria. La acumulación de dinero -que no es mas que una abstracción- impide la producción de bienes en Edipo y bienes básicos de la utilidad general. Ya tenemos escrito el libro negro del capitalismo en su “paraíso” ¿Qué hay de su infierno, el tercer mundo?.

Los estragos, durante siglo y medio, de colonización y del neocolonialismo son incalculables, como tampoco se pueden contar millones de muertos que les son imputables. Todos los grandes países europeos y los estados unidos son culpables. Esclavitud, represiones despiadadas, torturas, explotaciones, robos de tierra y recursos naturales por las grandes compañías occidentales americanas o transnacionales, o por potentados locales a sueldo de las mismas, creación o desmembramientos artificiales de países, imposición de dictaduras, monocultivos que reemplazan a los cultivos alimenticios tradicionales, destrucción de modos de vida y culturas ancestrales, deforestación, desertificación, desastres ecológicos, hambrunas, exilio de poblaciones hacia las metrópolis, donde les espera el paro y la miseria.

Las estructuras con que se ha dotado la comunidad internacional para regular el desarrollo de la industria y del comercio están completamente en manos y al servicio del capitalismo: el banco mundial, el fondo monetario internacional, la organización para la cooperación y el desarrollo económico, la organización mundial del comercio. Estos organismos han servido únicamente para endeudar a los países del tercer mundo y para imponerles el sistema liberal. Si bien se les ha permitido el desarrollo de insultantes fortuna locales, estas no hacen más que acrecentar la miseria de las poblaciones.

Debido a la automatización, en unas pocas décadas el capitalismo internacional no tendrá practimente necesidad de mano de obra. Los laboratorios americanos estudian cultivos IN Vitro, lo que arruinara definitivamente el tercer mundo agrícola (y quizás a la agricultura francesa, segunda exportación mundial). En vez de repartirse los bines, será el paro lo que compartirán de forma definitiva los trabajadores de todo el mundo.

No obstante, servicio esenciales concernientes a la educación, la salud, el medio ambiente, la cultura, la ayuda sociales, no estarán

ya aseguradas, puesto que no entrañan beneficios y no tendrá y no interesan al sector privado, al no poder ser asegurado mas que por los estados o por la comunidad de ciudadanos, a los que el liberalismo quiere suprimir todo su poder y sus recursos.

Por eso los medios de expansión y de acumulación del capitalismo la guerra o la protección a semejanza de la mafia, la represión,

la explotación, la usura, la corrupción, la propaganda. La guerra contra los países rebeldes que no respetan los intereses occidentales.

Lo que fue en otra época patrimonio de Inglaterra y Francia, en África y Asia los últimos sobresaltos del colonialismo en la India,

en Madagascar, en Indochina, en Argelia causaran millones de muertos, lo es hoy de los estados unidos, nación que pretende regentar el mundo. Para ellos los estados unidos no han cesado de practicar una política armamentista que prohíben a los demás.

Hemos visto ejercer este imperialismo en todas las intervenciones directas o indirectas de los estados unidos en América latina, y particularmente en América central, Nicaragua, Guatemala, el salvador, honduras, Grenada; en Asia en Vietnam, en Indonesia genocidio proporcionalmente mayor que en el de los khmer rojos en Camboya -cerca de dos tercios de la población- perpretado ante la indiferencia -cuando no con la complicidad- de occidente, guerra del golfo, etc.

La guerra no se hace únicamente con las armas, si no que se puede adquirir formas inéditas: por ejemplo, para luchar contra el comunismo de los estados unidos no han dudado en ayudar a la Secta Moon en Corea, como tampoco lo hicieron los fascistas en la Italia de posguerra para armar a los integristas islámicos, como los hermanos musulmanes o los talibanes en Afganistán. La guerra puede adoptar también la forma de embargos contra los estados rebeldes, Cuba, Libia, Irak, tan mortíferos para la poblaciones varios cientos de miles, quizás millones de muertos en Irak.

La expolización es la causa evidente de la utilización de la fuerza. Si se quiere robar en una casa abitada, mas vale estar armado.

Los métodos del capitalismo son similares a los de la mafia, siendo sin duda el motivo por el que esta prolifera tanto en su terreno.

A semejanza de la mafia, el capitalismo protege a los dirigentes sumisos que permiten sin vergüenza alguna explotar su país por

las grandes compañías americanas y trasnacionales. Consolidada de este modo -cuando no las instala- dictaduras, mas eficaces que

la democracias para proteger los bienes de las empresas.

Sus armas son indistintamente la democracia por la dictadura, el negocio o el gangsterismo, la intimidación o el asesinato. A si, la CIA es sin duda la mayor organización criminal a escala mundial.

La usura es otro procedimiento mafioso: a igual que la mafia presta al comerciante que no puede nunca satisfacer la deuda y acaba por perder su negocio o la vida, se insita a los países a invertir, a menudo artificialmente, se les vende armas para ayudarles a luchar contra los estados rebeldes, y deben reembolsar eternamente los intereses acumulados de la deuda, transformándose en dueños de su economía.

Represión y explotación van de la mano: represión antisindical en otra época legal, ahora no confesada pero continuamente ejercida en las empresas, vigilancias represivas, criminales milicias patronales, sindicatos auspiciados por la patronal CFT y represión contra toda contestación obrera radical. La posibilidad de explorar tiene ese precio. Y sabemos, por Marx, que la explotación del trabajo es el motor del capitalismo. La economías occidentales se benefician, en el tercer mundo, del peor modo de explotación, la esclavitud, y en sus propios países de la servidumbre de los inmigrantes clandestinos.

Corrupción: las multinacionales disponen de tales presiones financieras y políticas sobre el conjunto de responsables, tanto públicos como privados, que ahogan cualquier resistencia con sus tentáculos de pulpo.

Propaganda: para imponer su credo y justificar el armamentismo, sus actos delictivos y sus crímenes sangrientos, el capitalismo invoca siempre generosos ideales: defensa de la democracia, de la libertad, lucha contra la dictadura comunista, defensa de los valores de occidente, cuando generalmente defienden únicamente los intereses de una clase dominante que quiere apoderarse de las materias primas, regentar la producción de petróleo o controlar enclaves estratégicos. Esa propaganda es difundida por unos dirigentes económicos y políticos, por una prensa y unos medios de comunicación serviles.


Partidarios del liberalismo, aduladores de los estados unidos, no es oído vuestra voz alzarse contra la destrucción de Vietnam, el genocidio indonesio, las atrocidades perpretadas en nombre del liberalismo en América latina, contra la ayuda americana al golpe de estado, uno de los mas sangrientos de la historia, las muertes de sindicalistas turcos; vuestra indignación era un poco selectiva: Solidaridad pero no Disk, Budapest pero no Argelia, Praga pero no Santiago, Afganistán pero no Timor. No os e visto indignaros cuando se mataba comunistas o simplemente AQUELLOS DE QUERIAN DAR EL PODER AL PUEBLO o defender a los pobres. No os oigo pedir perdón por vuestras complicidad o por vuestro silencio.

Maurice Cury

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo estoy totalmente de acuerdo pero en mi entorno social todos se tragan las mentiras del capital y simplemente no encuentro como ni con que tampoco con quien combatir el capitalismo pero tampoco puedo quedar sin hacer nada